La miel de abeja es una de las sustancias naturales mejor valoradas en todo el mundo, un estatus que conserva desde hace miles de años gracias a sus propiedades alimentarias, medicinales y hasta cosméticas.
Mucho se ha escrito sobre los beneficios de consumir el llamado “néctar de los Dioses”, al punto de tener evidencias reales sobre sus efectos en el organismo. Gracias a ello, es uno de los pocos elementos de la naturaleza reconocidos por la comunidad científica como garantía de buena salud.
Seguramente sabes que la miel de abeja es perfecta para endulzar el té o los pancakes del desayuno, pero te resultará reconfortante saber que tiene otros usos menos comunes y que seguramente te sorprenderán. Te invitamos a repasar algunos de ellos.
Cicatrizante de heridas
Gracias a sus propiedades antibacterianas y bioactivas, la miel de abeja ha sido utilizada durante varias generaciones como un cicatrizante natural de heridas. Esto se debe a su componente pH ácido, capaz de estimular a la sangre a que libere oxígeno, lo que da como resultado una rápida curación. En estos casos, los especialistas emplean la miel de Manuka, proveniente de Nueva Zelanda, cuyo compuesto methylgloxal es efectivo frente a quemaduras, úlceras e hinchazones.
Exfoliante
La miel de abeja es un insumo muy utilizado en la industria cosmética, gracias a sus favorables efectos sobre la piel. Puedes combinarla con polvo de semillas de almendras y tendrás un efectivo exfoliante casero. Si deseas un lavado facial, mezcla un poco de miel con jugo de limón y aplícalo en el rostro antes de lavarte. Pero si buscas mayor suavidad, puedes elaborar una mascarilla con miel, una clara de huevo, glicerina y harina.
Aliado contra el insomnio
Si tienes problemas para conciliar el sueño por la noche, una opción muy efectiva consiste en combinar un poco de leche con una cucharada de miel de abeja. Los azúcares de baja absorción que contiene la miel producen serotonina, una hormona que favorece el descanso nocturno, que se combina con el triptófano propio de la leche, el cual ayuda a regular el ciclo nocturno.
Material de jardinería
Los amantes de la jardinería pueden recurrir a la miel para lograr que los esquejes o estacas logren crecer sin mayor dificultad. El truco consiste en mezclar un poco de miel con agua hervida, dejar enfriar unos minutos y sumergir la punta del esqueje en la mezcla antes de plantarlo en el suelo. El dulce de la abeja estimulará el crecimiento de las raíces y mantendrá las plantas en buen estado mientras se desarrolla.
Cuidado del cabello
La miel de abeja ofrece múltiples beneficios si se aplica directamente en el cabello, gracias a sus propiedades antioxidantes, antifúngicas e hidratantes, que previenen la aparición de caspa, a la vez que generan un mayor brillo y disminuyen la opacidad. Lo único que necesitas hacer es aplicar miel en las raíces del cuero cabelludo, dejar que haga efecto durante unos 10 minutos y luego enjuagar.